Yo había estudiado mucho las culturas centroamericanas y sudamericanas, pero nunca había aprendido de las relaciones entre las naciones latinamericanas y la nacion de los Estados Unidos. Por eso, a mí me interesó mucho aprender sobre estes asuntos internacionales, especialmente los de México, Cúba, y Puerto Rico.
Nunca yo sabía anteriamente lo que era el pueblo chicano; no sabía de donde vino ni sus raíces culturales. ¡Seguramente yo no me había dado cuenta de que los chicanos estuvieron en el suroeste de lo que actualmente es los Estados Unidos antes de la formación de los Estados Unidos como nacíon! Eso dato me hace sentirme que el Tratado de Guadalajara es mucho más trágico—que los chicanos perdieron la mitad de la tierra donde crecían sus antepasados.
Las historias trágicas continuaron en la conquista de Cúba y las otras islas caribeñas. Cristóbal Colón llegó en las islas caribeñas y fácilmente destruyó las poblaciones indígenas con las armas superiores de España, y con las enfermedades europeas. Cuando yo era niño, yo no aprendí del cuento de Cristóbal Colón así; siempre había pensado que él fue un héroe por descubrir América. A mí me interesó mucho aprender de las revoluciones tumultuosas que pasaron en Cúba también. Por supuesto sabía de su existencia, pero no las había estudiado así.
Me gustó mucho descubrir el contraste entre Cúba y Puerto Rico también. Cuando los Estados Unidos se implicaron en la revolución cubana, había resistencia de los cubanos. Los puertorriqueños, en el otro mano, acogieron favorablemente la ayuda estadounidense. Actualmente las relaciones internacionales los reflejan estes datos. A mí me encanta ver estas diferencias entre las culturas, y aprender cosas nuevas de las distintas culturas hispanas.

